Capítulo 12: Lazos de familia


Al día siguiente, el sueño de Álvaro se vio interrumpido por el golpe que alguien hacía sobre la puerta de su cuarto.
—Ahora no puedo, estoy ocupado —dijo, sin siquiera preguntar quién golpeaba.
Lucas ingresó de todos modos y se sentó junto a él en la cama. Álvaro soltó un gruñido.
—¡Dije que estoy ocupado!
—¿Ocupado durmiendo? ¿Al mediodía?
—Proponer casamiento es muy agotador, necesito recuperar energías —se excusó—, así que andate y dejame seguir descansando.
—¡Cogotudo! Dejá de decir pavadas, necesito hablar con vos de algo importante.
Álvaro se sintió de repente más despierto y alerta. Se sentó sobre su cama y miró a Lucas con preocupación.

—¿Le pasó algo a Laura?
—¿A Laura? No, nada que ver. ¿Qué le pasaría a ella?
—No, nada. Es que esa nueva vecina me genera desconfianza, y hoy la invitó a pasar el día con ella… No me hagas caso, cosas mías. ¿Qué pasó, entonces?
—Necesito hablar con mi hermano mayor.
—¿Tenés un hermano mayor?
Lucas se llevó una mano a la frente, exasperado.
—Vos sos como si fueras mi hermano mayor, salame. Necesito un consejo tuyo.
Ahora más aliviado, Álvaro puso su atención en él.
—Decime.
—¿Viste que vos antes estabas con muchas chicas al mismo tiempo, y eso?
Álvaro asintió.
—Y que después conociste a Soledad, te la re jugaste por ella, y ahora estás por casarte.
Volvió a asentir.
—Y que tuviste un montón de complicaciones, pero igual no dudaste y siempre la elegiste a ella.
—Sí, sí. ¿Por qué me recordás todo eso? Dejá de dar vueltas. ¿Qué pasa?
—¡Bueno, che! ¡Qué impaciente que sos! Lo que pasa es que… —Lucas tragó saliva, y luego continuó—: Creo que me gustan dos chicas.
Álvaro rió, viendo en Lucas una versión más joven de sí mismo… aunque con mucho menos dinero, claro.
—¿Hay otra además de Malena?
—Sí, es que… creo que también me está gustando Pía.
—¡¿La vecina?!
—Sí, ¿qué tiene?
—Lo único que faltaba, además de Laura ahora vos también involucrado con esa casa.
Lucas miró a Álvaro con cara de pocos amigos.
—¡Dejá de decir esas cosas, me confundís más todavía! Lo que yo quiero saber es cómo hiciste para darte cuenta de que no te gustaban todas las otras chicas con la que estabas cuando conociste a Soledad, sino que estabas seguro de que solo te gustaba ella. ¿O está bien que me gusten las dos?
—¡No! —Alvaro rió nuevamente—. ¿Cómo va a estar bien eso? ¡Y a los catorce años, encima! Aunque sí, normal es. ¡Pero no está bien!
—¿Y entonces qué hago? ¡Creo que me gustan las dos! Pero tampoco quiero hacerle mal a Malena. ¿Tengo que cortar con ella?
—Tampoco te apures tanto, no hagas algo de lo que después te vas a arrepentir.
—¿Y entonces…?
—Mirá… —Álvaro miró a Lucas a los ojos con intención—. Cuando conocí a Soledad, como vos dijiste, yo ya estaba con un montón de chicas. Vivía mintiéndole a todas, y me habían gustado varias, pero hasta que no la conocí a ella nunca había experimentado lo que era de verdad el amor. Estar con Soledad me hizo sentir muy bien, y muy raro… algo que nunca me había pasado antes con otra. Ese sentimiento fue el que me dio la fuerza para luchar contra toda mi familia y contra mí mismo, o al menos contra el Álvaro mujeriego que era antes. Lo que tenés que hacer es buscar adentro tuyo, fijarte con cuál de las dos te pasa eso: si con Malena o con Pía. Una de las dos puede ser una distracción, una diversión… pero la otra sabés que verdaderamente es la chica para vos. Buscá entre tus sentimientos, explorá, y ahí vas a poder decidirte por una.

Mientras tanto, en la casa de las vecinas, Pía y Betina acababan de almorzar con su invitada de honor: Laura.
—Gracias por haberme invitado, la paso re bien siempre que estoy acá —agradeció ella.
—Gracias a vos por aceptar, podés venir acá siempre que quieras —dijo Betina.
—Sí, la pasamos re bien con vos —agregó Pía—. Sos como una más de la casa.
—¿Puedo preguntar por qué?
Betina y Pía se miraron entre ellas, y luego a Laura.
—¿Por qué? ¿Qué cosa?
—Por qué, de todos los chicos del hogar, solo me invitan a mí —explicó Laura—. Espero que no sea poco cortés de mi parte preguntarlo, pero es que de verdad no lo entiendo. Nunca nadie me había elegido por sobre otra persona, yo siempre fui la rara, la callada… la que nadie quiere.
—Para nosotras no sos nada de todo eso. —Pía tomó la jarra de limonada y se la ofreció. —¿Querés más?
Laura asintió con una sonrisa, y Pía sirvió más sobre su vaso.
—Aunque sí, la verdad es que las dos nos encariñamos mucho con vos, y el motivo por el cual hoy en particular te invitamos va más allá de solamente pasar un rato juntas las tres. La verdad es que te queríamos preguntar algo.
—¿Qué me querían preguntar?
Nuevamente, Betina y Pía se miraron, y luego miraron a Laura.
—Queremos saber si querés ser mi hermana —dijo Pía.
Laura la miró confundida, así que Betina tomó la palabra.
—¿Te gustaría que te adopte, y que yo sea tu nueva mamá?

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. cuando vas hacer el próximo capitulo?
    Me encanta la novela!!!

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¿Qué es "Buscá la luz"?


"Buscá la luz" es una historia llena de magia, amistad, amor, y solidaridad.

En ella tanto adultos como chicos aprenden a lidiar juntos con los problemas diarios y terminan por entender que el secreto para una mejor vida se esconde en el niño que cada uno de ellos lleva dentro.

Basada en la exitosa telenovela "Rincón de Luz", una idea original de Cris Morena.

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